En la entrada de hoy, vamos hablar de un estilo decorativo que se ha convertido en mas que una tendencia, en muchos casos ha pasado a ser una forma de vida.

Buscamos la calidez en nuestros hogares, haciéndolos confortables y acogedores, casa habitables, en definitiva casas para vivirlas, por eso os vamos a dar seis pequeños trucos para estar más cerca de transformar vuestra casa a lo escandí.

1 – Oda a la luz.

Es la razón de ser de este estilo, hacer que la calidez reine en el hogar, abrir todos los espacios a la luz, detalles como telas tupidas para las cortinas están totalmente prohibidos, tanto es así que es más habitual de lo que parece el ver grandes ventanales totalmente desnudos.

2 – El blanco no es una opción, es una obligación.

El blanco es un color omnipresente en una casa de estilo nórdico, está presente en paredes, muebles complementos, e incluso en el suelo, se hace uso (y abuso) de él. Se contrarresta habitualmente con el gris y el beige. Los toques de color se han de dar con complementos, textiles, lámparas e incluso cuadros. Una de las combinaciones más rompedoras dentro de este estilo es la combinación del blanco con el negro.

3 – La madera nos aporta esa calidez que marca la diferencia.

El uso no es únicamente en suelos, paredes y muebles, sino que también se hace uso excesivo en complementos.  Debemos de tener en cuenta que en este estilo decorativo todo está orientado a atraer la luz y crear espacios más acogedores y envolventes. Por  lo que trabajaremos sobre tonos cálidos de madera, tales como el haya o el abedul.

4 – Buscamos la funcionalidad.

Muebles sencillos y de líneas rectas y depuradas, buscamos líneas orgánicas con curvas muy suaves. Por  ese motivo el estilo nórdico, queda muy ligado al minimalismo.

Queremos crear ambientes diáfanos y espaciosos, sin artificios innecesarios. Lo práctico es lo más importante, siempre un valor por encima de lo estético, eso sí, sin renunciar nunca al buen gusto.

5 – La mezcla de componentes es un arte.

Como decíamos anteriormente la madera es el material estrella, pero es necesaria una combinación correcta con el fin de hacer espacios personales y vivos. El estilo industrial y el vintage, tiene cabida perfectamente dentro del estilo nórdico.

6 – Un estilo 100% natural.

Lo natural se impone en el estilo nórdico, y los textiles no son una excepción. El lino, la lana y el algodón es algo que no ha de faltar en casa escandinavas. Es muy importante el conjugar  texturas naturales, que a su vez sean cálidas.

Como siempre esperamos daros algunas ideas, que os ayuden a dar un aire nuevo a vuestros hogares.